Mirar en tu horizonte
beber tareas
mostrar mi desquicio
Cortar
del telón un tajo
hacer un
rebozo diamantino
con la puesta en escena malograda
en el bar clandestino
de la nada
donde
llueven tus versos,
muro que traza
el beso, verso
que cambió
nuestra historia.
Y otra vez mañana
con el grito pegado
a las ausencias
el sueño derretido
repetido, amordazado
cobardemente suave
de mis latidos cómplice
crepúsculo sin fin
interminable espera
Otra vez el silencio
que sabe a nada
limo seco desabonado
la piel desarticulada
desdramatizada por el tiempo
Otro amanecer pegado a ti.
Distante
Tu